12 de Julio de 2005
Inauguro mis criticas literarias con esta
novela de Aldous Huxley, escrita en 1932 (decir de la cual que al
parecer no hay pelicula (una mala serie de TV se indica en el imdb),
y
menos en estos tiempos, entre otras cosas, porque hoy hacer un guion
bien adaptado de la novela significaria el ultimo trabajo del
guionista, del director, autodisparos en la sien del protagonista y no
se que barbaridades mas). Los nazis quemaron y seguirian quemando a
gusto la novela, pero tambien los extremistas de izquierda, si queda
alguno por ahi, porque si leyeran entre lineas, se darian cuenta de que
sus ideales solo son aptos para establecerse en comunas de no mas de
una persona (que ya es bastante aguantarse a uno mismo).
Escribo esto desde un cybercafe, asi que no me hago responsable de lo
que escriba, primero por haber bebido un cafe aqui precisamente, y
segundo, porque mi estado mental no es el mas adecuado paa hablar
sesudamente, y quizas me vaya mas al grito existencial que a la critica
objetiva.
Cuando uno se embarca hacia Japon, no viene mal leer los esteticismos
de Kawabata, Tanizaki o del mismo Mishima, demasiado esteta (como buen
japones) para darse cuenta de que la ciencia ficcion es un genero en el
que podria haber buscado su Japon ideal y abandonar la idea del
suicidio (aunque me consta que le gustaba A.E. Van Vogt). Asi pues,
leer ciencia ficcion en Japon lo considero algo vital, necesario, y lo
digo con todas las consecuencias.
¿Como lo llaman estos angelitos cuando uno desentraina el
interior de
una pelicula, y te avisan de que no sigas leyendo si no te quieres
enterar? Bueno, pues eso. El que no la haya leido, y quiera leerla, que
no siga leyendo, porque desentraino la novela desde aqui.
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El protagonista de la novela se acaba suicidando. ¡Que mal
rollo! Podria haber sido el Salvaje Mishima del que hablaba antes, y
todo habria quedado en paginas de papel.
Esta novela es un golpe de estado al intelecto actual. Es peligrosa.
Que nadie la lea siendo menor de edad, y si vive en Japon, que no sea
antes de los 25. La tasa de suicidio se podria elevar en un buen
porcentaje, pero afortunadamente, la gente ya no lee estas cosas. Ahi
estan Yoda y su familia de munecos de peluche para salvarnos.
La ciencia ficcion en principio es ficcion. Sera utopica o distopica,
pero nos viene lejos el mundo de la maquina del tiempo, los contactos
con los extraterrestres, los descubrimientos espaciales, los varios y
maravillosos adelantos cientificos que nos esperan, etc...
El problema de esta novela es que nos viene demasiado de cerca, y
ademas no aporta soluciones. Es realista. Es la mayor patada en el
cerebro que he recibido desde hacia tiempo. No se que significaria leer
en el 32 esta novela. En el 52, el mismo Huxley decia que solo habia
algo con lo que no habia contado en su trabajo de hacia 20 anios: la
energia atomica.
Dejando de lado este detalle, es verdad que, por fin!, el Mundo Feliz
casi ya ha llegado, y es el que nos esta tocando vivir en Japon.
Asi pues, en la novela, todos, desde bebes, y antes de serlo tambien,
estan condicionados. Muchos a trabajar. Otros a mandar (unos pocos). Y
nadie se queja, pues da por sentado que lo que hace, le hace feliz, y
si se pone algo rebelde, pregunton o violento, se le da una pastillita
de Soma, la droga de la estabilidad y armonia, y todo se acabo.
Un mundo en el que no hay pasion, ni emociones fuertes. Todo el tiempo
libre se llena de ocio, basado en sensaciones puramente fisicas, y el
sexo se convierte en la principal salida de escape de la poblacion. Las
relaciones temporales de pareja son las validas, y cuando alguien sale
demasiado tiempo seguido con la misma mujer (u hombre) se le considera
un raro, y hay que animarle a que sea mas promiscuo. Es tambien algo
punible el pensar de forma diferente, desastibilizar una idea, un hecho
o una forma de trabajar, haciendo una pregunta o reflexion demasiado
capciosa. No hablo de preguntas revolucionarias. De hecho, hacerse una
pregunta ya es algo que va mas alla de lo permisible. Tambien lo es no
tomar de vez en cuando la droga maravillosa, porque digamos que
"limpia" la conciencia de cualquier tipo de desavenencia. La familia,
la idea de padre y madre es algo demoniaco. Nadie sabe lo que es
religion, o filosofia. Nadie piensa, porque ni falta que le hace.
El trabajo es sencillo para todos, no es cansino (nadie tiene la
sensacion de que sea algo molesto) y despues de este, se abren las
maravillosas posibilidades del "tiempo libre", como digo, basadas en
puro escapismo onanista.
En resumen, y hablo de la novela, desaparece la familia, hay un respeto
total por el trabajo de cada uno (ya sea jefe, o simple ayudante de
planta de hospital) y el ocio se convierte en Todo, y por encima de
este Todo, se encuentra el sexo mas promiscuo posible.
Pero ¿de que hablo?, ¿de lo que veo yo todos los
dias en Osaka, o de la novela?
¡¡El
MUNDO FELIZ HA
LLEGADO!!
¡¡Alabado sea Ford!! (Henry Ford, que sustituyo a
Dios en la novela).
Por Ford, , o ¡por Honda!, Huxley hablaba de que en cuatro
generaciones, el condicionamiento de la poblacion por tipos de
trabajadores llegaria al mundo real, con todo lo que ello significa. La
maquina propagandistica del Estado mas que hacer propaganda, no la
hace, porque todo, por pura inercia se acerca al Gran Modelo del Mundo
Feliz.
Quedan sucios detalles, como que hacer con los ancianos que estropean
el equilibrio de ocio y trabajo, con las religiones que todavia tienen
demasiada fuerza, con el avance tecnologico que no va todo lo deprisa
que algunos quisieran, y pequeneces como quien pone aqui hoy una bomba
y maniana la pongo yo alli, etc... pero amigos del latigo, poco a poco.
Lo malo es que a nosotros nos pilla entre medias. No vamos a llegar a
ver el Mundo Feliz felizmente desarrollado, solo nos va a tocar olerlo
un poco desde lejos. Lo que si nos va a tocar y mucho, son comeduras de
cabeza, mas o menos interesantes, pero no por ello utiles, sino
bastante inutiles. Como las que se pega el buen Salvaje en la novela.
Mirandolo por el lado bueno, somos de los ultimos, de las ultimas
generaciones (¿quedaran 2 o 3?) que todavia pensamos en
estas cosas, que todavia somos lo suficientemente orgullosos, o tontos,
o soberbios, o inteligentes, como para plantearnos posibles cambios de
rumbo en eso que se llama "sociedad", "grupo de amigos" o "familia".
Hay tres palabras, o conceptos que aparecen en la novela: la madre, la
monogamia y el romanticismo. Son las tres grandes lacras que tenemos
todos en la vieja Europa. Los japoneses nos llevan ventaja en esto, y
por eso, han llegado donde han llegado. Han ganado definitivamente la
guerra. No son unos pocos escuadrones de aviones "Zero" kamikazes.
¡¡¡Son mas de 100 millones!!! Cada uno
pone algo de su parte, desde el chico que trabaja en el konbini ganando
una miseria y agradeciendo (sea lo que sea) 12 horas todos los dias, 6
a la semana, hasta el jefe de la JR Oeste, que antes de hacerse
preguntas, es capaz de asesinar a mas de 100 personas.
¡¡Ahhh!! ¡¡Lo siento!!
¡¡Ha sido el cafe!! ¡¡Yo
no he sido!!