Sólo
existen dos maneras de viajar. Con dardo, o con tijeras. Si
confías ciegamente en el destino, lanza un dardo sobre el mapa.
Y atente a las consecuencias. Yo me quedo con las tijeras, haciendo
recortes; inventando mis propios países y regiones.
Geografía poco política. Descriptiva diríase.
Recortes de formas caprichosas, que muy malamente pueden tomar la de un
libro-guía. De hecho, de las únicas formas de las que me
fío completamente son las de las fuentes, cuencos, platitos,
platos y pocitos que veo a mi alrededor. Y de su contenido, claro
está. Vayan estas páginas dedicadas a todo ello. De tu
parte, haz brillar a tu personalidad cósmica, por favor. Si te
entra mucha hambre, la vas a necesitar.