Oficialmente, Festival Internacional de Cine Documental de Navarra.
En el 2012, no hubo Festival como tal, solo un seminario apto para
apasionados del esnobismo cinematográfico. Yo no doy para
tanto, aunque claro, bastante tiene de esnob (en Pamplona, Febrero,
nevando) acudir al Punto de Vista.
Lo primero, que un Festival tan lleno de historias, y qué
historias, se organice en un cine como el Carlos III de
Saide… llama la atención. Un sitio en el que uno
entra, y huele a polvo, a pana y a chaquetón de piel
mortecina, a rayos y truenos. Las acomodadoras o son brujas o
jovencitas con camisa y jersey azul marino. Bienvenidos a los setenta;
por no decir otra cosa. No, no es un sitio agradable este cine. Pero es
lo que hay. Todo un poco provinciano, y a la vez, con algunos modernos
que dan un toque final de surrealismo a la situación (en su
mayoría catalanes, of course).
Sin embargo, es de agradecer
la oportunidad de poder ver este tipo de cine. Sin duda, gracias a
quien corresponda. Pero puestos a pedir, perfumen un poco el Saide esos
días. Traigan más cine oriental, y
déjense de alemanes o italianos, que ya poco tienen que
decir. Me gustaría haber acudido a más sesiones,
pero no pudo ser. El martes y miércoles estuve fuera de
Pamplona. A ver qué ocurre el año que viene.
¡Ánimo!
Jueves 21 de Febrero de
2013
Sala 3.
10h.
El Modelo (Sección
Oficial) (Germán Scelso) España, 2012. 45’
Documental que juega a demasiados juegos. Se vende como cine agresivo,
radical, atrevido. Un discapacitado (no posee el control de brazo y
pierna izquierdos) indigente se deja grabar a cambio de dinero. Bueno,
lo me más me gusta es el montaje, y la claridad con la que
está contada la historia. Pase como un documental que puede
denunciar las situaciones a las que se ven expuestas algunas personas
en la calle. Bien sean indigentes, o bien personas normales que se ven
sorprendidas, molestadas, o cómodas, ante la presencia de las
primeras. Supuestamente, el director, el argentino Germán
Scelso, se llevaba a su casa a este señor, le da de beber
cerveza, y le llega a pagar 15 euros por un desnudo…
¿Provocación? No lo sé.
Es evidente que el PdV empieza para mí con una historia que se
queda en el camino, como otra más. Por cierto, el indigente,
Jordi, me cayó como una patada en. Evidentemente no por ser
discapacitado, o indigente, sino porque se ve que es (y ha sido) un mal
bicho. Lo que dice mucho del director, oiga.
Un Mito Antropológico
Televisivo (Sección Oficial) (Maria Helene Bertino, Dario
Castelli, Alessandro Gagliardo) Italia, 2011, 56’
Remix de imágenes televisivas, multitud de extractos. La
acción se desarrolla principalmente en Sicilia. Todo parece
encaminado a reforzar en el subconsciente colectivo la idea de caos, de
jaleo, de incomprensión, de decadencia, de ruina, que tenemos de
algunos pueblos del Sur de Italia. Interesante como material visual.
¿Conclusiones? Pocas. Recomiendo ver “I sovversivi”
(1967) de los hermanos Taviani. Ahí el caos es parecido, pero
ficticio, y a la vez, más parecido a la realidad.
Dos cosas. Una, que esta película ganó el pdv 2013. Otra,
que dura 145’.
Apenas había público en la sala. Y elegí este
título porque me encanta el cine chino. Película lenta,
lenta, lentísima. Apenas ocurre nada. Conocemos al protagonista
y a su padre. Sobre todo llegamos a conocer la habitación en la
que viven. Con todo detalle. De las dos horas y cuarto, calculo que
estuve dormido unos cuarenta minutos. Pero este detalle no va contra la
película. Digamos que fue una oportunidad para desconectar del
mundo real, pasar por el de los sueños, y a la vez, observar los
planos tranquilos de He Yuan. Película para disfrutar de la
vida. Una siesta, un sueño, una idea. Tranquilidad.
Sala 4.
17h.
Public Hearing (La
Región Central) (James N. Kienitz Wilkins) EE.UU., 2012,
110’
En un pueblo ignoto de Estados Unidos, surge la posibilidad de
establecer un hipermercado en vez de un supermercado. Unos
representantes de la cadena que defiende esta idea monta una rueda de
prensa. Acuden los lugareños, a hacer preguntas, a criticar o
apoyar la decisión. Documental que sirve para reconocer en
pequeños detalles esa imagen del sueño americano
realizado. Tranquilidad, respeto, generosas raciones de refresco, y esa
especie de total impersonalización de la vida humana. Los tipos
de la compañía han sido enviados en una misión. En
realidad, no escuchan lo que oyen de los vecinos del pueblo. Qué
más les dará a ellos. Gran documental, en resumen, que
debería afianzar la idea de que si un americano te ofrece hacer
algo, obteniendo un beneficio a cambio, dile que te lo vas a pensar.
Muy, mucho.
Viernes 22 de Febrero
de 2013
Tras una noche movidita (en el ámbito personal, con visita a
urgencias incluida), y una mañana en la que debía asistir
a uno de esos compromisos sociales imposibles de rechazar (entrevista
de trabajo), vuelvo al Saide con los ánimos renovados.
Sala 4.
Fatherland (Thomas Heise)
Alemania, 2002, 102’
Comienzo a las 12h30 con “Fatherland”, título de
Thomas Heise. Thomas ya hizo una visita con su cámara el pueblo
de Straguth en su día. Región de la antigua RDA, perdida
entre Berlín y Leipzig. Recupera imágenes de su anterior
trabajo, que no pudo terminar, y sigue en 2002. El pueblo fue durante
la postguerra un lugar de acampada para los soviéticos. Rusos
por todas partes, que daban de comer a los lugareños. Hoy en
día, no hay nadie, aparte de los cuatro de siempre en el bar, el
granjero, su mujer y su hijo, y poco más. Buen documental, en el
que se mantiene el interés por la historia de las personas que
vemos, aunque sin demasiada profundidad. A diferencia de
“Apuda”, o “Public Hearing”,
“Fatherland” casi es una película comercial. No pude
ver más trabajos de Heise, allí presente. En principio,
me alejaría de este alemán con pinta de saber más
que nadie.
Sala 5.
17h.
Especial Cortometrajes Bill
Brown.
Sesión de seis trabajos de este
chico-con-pinta-de-ser-friki-pero-muy-simpático. Tuve la
oportunidad de hablar con él, y me cayó muy bien.
Esa simpatía estadounidense, tan difícil de imitar. Sus
cortos, bastante justos. Tendentes a ocasionar aburrimiento. Historias
personales, o reivindicaciones del mismo tipo.
Hub City
Confederation Park
Hub City 1997 15’
Roswell 1994 19’
Confederation Park 1999 32’
Mountain State 2003 22’
Chicago Corner 2009 4’
Document 2011 2’
Document
Según pasa el tiempo, el chico ha ido perdiendo frescura.
¿Para qué engañarnos? Su primer corto es el que
más me gustó.
Sala 4.
20h.
Heteredocsias-X Films
Sesión de cortometrajes españoles.
Tres de Greta Alfaro,
majica pamplonica. Muy impactante su “In Ictu Oculi”,
(2009, 10’) en el que una pandilla de buitres no deja nada sobre
una mesa en la que se había preparado una supuesta comida. Pero
nada. A revisitar si se puede.
Cuarto Oscuro Europeo (2010, 4’), también impacta lo suyo.
Juega más con las posibilidades de la tecnología. Un
espacio oficinesco se llena de mugre ¿o de chocolate? Bien. Su
tercer corto, “A Very Crafty and Tricky Contrivance” (2012,
21’), muestra lo que ve una rata a la que han puesto una
cámara en la cabeza. Un poco rallante, y gracias a que se nos
proyectó un fragmento de 13’. Apunta maneras la chica, al
menos en cuanto a querer hacer algo diferente. ¡Suerte!
Luego, vinieron tres trabajos del “artista” Lois Patiño.
“Montaña en Sombra” (2012, 14’), bien,
esquiadores en la montaña, imágenes chulas. Poco
más. “Ecos del Bosque” (2011, 6’) nos muestra
un bosque. Proyección que deberían haberse pensado mejor
los organizadores. Demasiado píxeles en pantalla. “Na
Vibración” (2012, 11’) sobraba del pase.
Por último, un mediometraje de Francina Verdés,
“Coses Rares que Passaven Abans” (2012, 27’).
Historia de un abuelo agricultor de Lleida que va perdiendo la cabeza,
y sus recuerdos son confusos. A la directora se le escapa la historia,
si es que la hay. Entrañable el viejo con su Renault 4, el cual
se convierte en verdadero protagonista. Mejorará con el tiempo.
Lois Patiño, la Francina, y la Greta.
Sala 4
22h30.
Inori (La Región
Central) (Pedro González Rubio) Japón, 2012, 72’
Película producida por la Kawase (Naomi), que pudo ser vista en
Nara. Me gustaría haber visto la reacción del
público de Nara más que la del de Pamplona, que fue
más bien inexistente. Pues la película merece un notable.
Nos adentramos en la vida cotidiana de unos viejecitos japoneses. Uno
de sus puntos fuertes es la duración: poco más de una
hora. Así, todos contentos. Unos se quedan con ganas de
más, otros con lo justo, y algunos pocos, son capaces de incluso
quejarse de su ritmo. Documental que no descubre nada nuevo, pero le
deja a uno más tranquilo, que no es poco, hoy en día. A
ver si tiene suerte el chaval mejicano.
Sábado 23 de
Febrero de 2013
Sala 3.
20h.
Sección Oficial. The
Florestine Collection (Paul Gailiunas, Helen Hill) EE.UU. 2010,
31’
Casi mediometraje de lo más emotivo. Lo presentó su
director, y se lo dedicó a su mujer, muerta en un robo en su
casa, Nueva Orleans, que había tenido la idea de hacer la
película. Ella encontró un montón de vestidos tras
un carnaval de Nueva Orleans. Decidió rodar algo con ellos.
Estos y parte de la película se dañaron por el
“Katrina” del 2005. El robo se produjo en 2007.
Jóder, no digo más. Lo siento, chaval. Y encima,
ahí, todo sonriente, presentando la peli en el escenario.
The Anabasis Of May and
Fusako Shigenobu, Masao Adachi and 27 Years Without Images (Eric
Baudelaire) Francia, 2011, 66’
En parte, el pase de “The Florestine Collection” no
ayudó a esta historia tan repleta de egoísmos, y
supuestos combatientes por la libertad. Masao Adachi, Koji Wakamatsu, y
toda esa generación de directores japoneses que además de
artistas, se creían revolucionarios, queda más en
entredicho cuanto mejor se la conoce. O bien su estado mental, o bien,
su monumental ego, o algo de los dos, todo se embarulla, y es
difícil sacar conclusiones. Sus películas pueden
interesar más al historiador, sobre todo al sociólogo.
¿A un corriente y moliente aficionado al cine? Hmm… no
mucho. Cada vez menos.
Y de todo esto bebe el mediometraje de Baudelaire, que con ese
apellido, parece que el hombre va a ir a matar. Pero no. De todas
maneras, él hace lo que puede, conociendo a tipos como Adachi,
que monta y desmonta a su antojo lo que hay que conocer o no de su
vida. Interesante, por lo difícil de ver este título, no
tanto por lo que se adivina haber comprendido al final de la
película.
Sala 5.
22h30.
La Región Central.
Sesión de cortos variados.
Sábado por la noche. Demasiado público, madre mía,
para lo que había que ver. Tres cortos de Alessio Di Zio.
Impresentable italiano que aburrió y sacó de quicio a
toda la sala. Febrero en Pamplona. En Julio, en otro sitio más
meridional le hubieran abucheado con saña. Organizadores:
¿tan buen colega vuestro es Di Zio? ¿Os regaló
todos los Panettones que le sobraron en Navidad? Vergüenza. El
tipo de sesión que hace mucho daño a un Festival que se
precie. Una pena.
Huyan de Di Zio, ¡per favore!
Adrián Orr sube
el nivel con “Buenos Días, Resistencia”. Tres
chavales que deben ir al cole. (2013, 22’). Neorrealismo
catalán, tan bueno como el que más (si lo comparamos con
el que hace el resto del país).
Buenos días, chicos
“I Touched Her Legs” (2012, 15’), corto danés,
sobre adolescentes. Aporta poco.
“Family Nightmare” de Dustin Guy Defa
(EE.UU.,2012, 10’), es algo caótico, pero se nota que el
chaval lleva ya realizados varios trabajos. Tiene unos buenos momentos
de locura familiar sugerida, en los que hay algo de “Twin
Peaks”. Sólo un par de segundos, no nos flipemos, pero ya
es algo.