Yo, como ya indico, comienzo la 23 Semana de Terror en la noche de Halloween, por razones que no vienen a cuento. Mejor dicho, en el día de Halloween. Jugándome la vida en la carretera, llego a las 10h de la mañana al Principal para ver el pase de prensa de "Insensibles". Película de Juan Carlos Medina, un tipo joven y muy serio, que con la suerte necesaria, se convertirá en un director que podrá aportar buenas cosas al género.

        Historia que se centra en el oscuro pasado que se va desvelando en un antiguo sanatorio de Canfranc (Huesca). Un grupo de niños, año 1931, resultan ser insensibles al dolor. La causa, desconocida. Se les encierra a todos, que parece lo mejor para ellos y para el pueblo. Pasan unos años. Llega la guerra civil. ¡No! ¡Otra vez la guerra civil! Pues decir que Medina se las arregla para rodar su historia sin tener que pasar por demasiadas penurias argumentales. Su relato posee la fuerza necesaria, y no creo que ni tome partido, ni quiera ir de historiador, ni siquiera pretenda enseñarnos historia. [A quien le interese, que se lea algo de lo que pasó realmente en Canfranc durante la guerra y años posteriores acerca del oro que procedía de Alemania y de Suiza, y también sobre la construcción del famoso túnel. Es una historia que vale la pena].
   





        Por desgana, quizás, o por subestimar el programa de este año, pasé por encima el pase de Federico Zampaglione y su "Tulpa", giallo que después me fue muy recomendado. Una pena.



        Impresentable el primer corto de la noche, "Banana Motherfucker". La gracia se habría mantenido si hubiera durado treinta segundos. Sólo. El show de Donoscreep (Axelcasas y Ronquete) tuvo su punto, pero también se alargó demasiado. Lo mejor, el recuerdo a "El Día de la Bestia".

         Otra vez nos encontrábamos con Iguchi Noburo por la noche. El año pasado ya le dediqué bastante tiempo (Semana 2011), por lo que lo dejo por imposible a este tipo. Sin embargo, es justo decir que "Dead Sushi" es la obra que más me ha convencido de todas las que he visto suyas. Aunque la película se alarga en exceso, tiene ideas graciosas, y se nota que ha pensado un poco en ocasiones. ¡Aupa Noburo!



          La segunda, y última película de la noche (una noche que terminó a eso de las seis de la mañana, y empezó a las doce y media...), fue la escocesa "Sawney, Flesh Of Man", de lo mejorcito de la Semana. Después de los cortos, Iguchi, el impresentable concurso de disfraces, y el largo descanso entre peli y peli, la cosa no prometía demasiado. Pero "Sawney" se dejó ver, y por primera vez en la noche, no estuve tan pendiente del reloj. La clásica historia de desapariciones de personas y apariciones de cadáveres. Detalles a lo "Jack The Ripper", actualizados al siglo XXI, o al menos, al XX.




        Lo mejor, el taxi que acecha en las frías noches escocesas, en busca de víctimas guapas y jovencitas, que irán a pasar una temporada en la alta montaña.  Ciertas escenas escabrosas, pero sin pasarse de efectos gore, el director, Ricky Wood Jr. (que ya tiene al parecer antecedentes cinematográficos en su familia), lleva la historia con tiento y cuidado. Por cierto, se vino con un colega, y es ese tipo de gente que enseguida cae bien. Luego, después del pase, se quedaron en las cercanías del Principal, acechando ellos mismos, en busca de compañía, o críticas a la peli. Buen final de noche.  




        Tras dormir 3 horas, y haber sido despertado con estridentes músicas mañaneras, me animo y me voy al pase de prensa de "Serie B", el último proyecto de Richard Vogue. Uno de los directores más guay que han pasado por la sala de prensa del Victoria Eugenia. Le echó mucho morro el tío en la rueda de prensa. Una cosa es que nos caigan mal a todos ciertos políticos, sobre todo aquellos que tocan y retocan lo que son o deberían ser las aspiraciones culturales del personal. Otra, el todo vale para sacar adelante mi proyecto personal (el espinoso tema del cine subvencionado).


        La peli en sí no está mal. Repito que la vi con tres horas de sueño, y a veces, es así como nuestro cerebro soporta mejor cierto tipo de películas. La música es una especie de homenaje a esos años 60 que nunca existieron en realidad, al menos en nuestro país, o sólo para una élite a la que bien puede haber pertenecido el señor Vogue (su manera de hablar es sospechosa en este caso). El personaje protagonista, Roger Pera, es un tipo cuya historia es jodidamente difícil de creer, y en consonancia, su comportamiento es inaudito. El guión no es de serie B, pretende ser de serie A, que es lo peor que puede hacer un director de cine. Hay más personajes que dan auténtica grima. De todas maneras, exceptuando el guión y el desaprovechamiento estético del que sufre la fotografía durante toda la película, se puede ver como un verdadero homenaje al cine español de los años setenta.

        Lo siguiente ya fue la "Grindhouse Night". A las 00h30.

        Un buen corto de Alberto Viavattene, "Morgue Street" (muy abucheado, por cierto) abrió la noche con esperanzas.




     Comenzó "V/H/S", que la firman varios impresentables que no creo que valga la pena ni que los mencione aquí. Larguísimo bodrio, consecuencia directa del funesto nivel cultural de las nuevas generaciones norteamericanas, de esas que en su día consumían entre salchicha y patata frita productos tan increíbles como "Los Goonies" o "Los cazafantasmas". La cosa está tan mal, a nivel de chavalería, que ahora se tienen que conformar con tomaduras de pelo tales como la película que me ocupa. Y siempre hay alguien que la defiende, generando una duda social que es parte del problema. ¿Tendrán razón? ¿Así es el nuevo cine de terror? Seguro. Pero lo primero que hago es enviarlos a tomar por el culo. Quizás dentro de treinta años, visto el percal, me parezca una obra insidiosa y adelantada a su tiempo. Aghh. 

      Decir que la segunda peli programada, "El Castillo de Fu-Manchú", de Jesús Franco, sobre todo en sus primeros planos, fue recibida por la sala con una ovación que nunca creo que ha llegado a poder tener este director. Y, ojo, que a mí me gusta mucho. Pero como normalmente a la gente no le hace mucho tilín (vaya rollo, jóder, qué mal está ese señor...). Pues qué mala debía ser la anterior para que la sala se callase y se pusiera a ver a Fu-Manchú con calma. ¡¡Si parecía que estábamos viendo cine!! Incredible.

        Christopher Lee, as always, se sale.


2 de Noviembre de 2012


        La película de clausura, de Pascal Laugier, "El Hombre de las Sombras", es una de esas obras que hace pensar al público. En otras razones, por eso no gustó demasiado. Alguno incluso se puso nervioso. Otra persona, de las pocas que en ese Teatro son padre o madre de dos criaturas, también se llevó una buena sorpresa al ver el final. La pretenciosidad nunca es buena compañera a largo plazo, y creo que de esto peca un poco este título, que es recomendable volver a ver.

        Este año no ha habido publicación de libro temático. Me ahorro de esta manera hacer comentarios sobre él, o lo que es peor, sobre sus autores.

        Añado fotos sobre puntuaciones, rueda de prensa final, y ya está. Edición de tránsito. Hacia un futuro mejor. O eso espero.